Ya regresamos de un hermoso viaje con nuestros amigos y familias.
Conocimos un lugar increíble, un pueblo típico de
pescadores donde todavía no existen las rejas en las casas,
y los autos se dejan con las llaves puestas, realmente un lugar
para el descanso donde se respira la paz. El mar de médanos
que nos rodeaba en todo momento nos daba la sensación de
estar en un desierto inmenso, realmente las emociones fueron muy
fuertes, más aún cuando nos tocaba una bajada de esas
que dejan sin aliento al mas experimentado de los pilotos. Nuestro
guía Ricardo muy experimentado en estas latitudes nos llevó
por lugares soñados, siempre cuidando la naturaleza circundante
para no dañar el ecosistema. Las gaviotas sobrevolaban nuestros
jeep como vigilando que nada nos pasara. Así transcurrieron
los días entre travesías y comidas en grupo, aprendiendo
cada vez un poco mas de este mundo jeeper que tanto nos gusta disfrutar.
Tuvimos, ciertamente algunos percances pero siempre la camaradería
logró que no pasaran a mayores. Seguramente el recuerdo de
este viaje perdurará por mucho tiempo en nosotros, tuvimos
jeep volador, jeep decompuesto y una explorer que cayó en
un pozo tan grande como el vehículo, tanto que creiamos que
se estaba escondiendo de los jeep, pero a pesar de todo nadie se
lastimó y la salida fue un éxito.
Lo que queda ahora es el deseo de repetir la experiencia e invitar
a otros jeepers a compartirla. desde el jeep Club les queremos agradecer
a los participantes la buena onda y el compañerismo.
Hasta la próxima !!!!!!!!!!!!! |