Al mediodía nos detuvimos en el parador El más allá , donde amablemente nos recibieron, luego de almorzar se formaron los equipos que luego participaron del mini campeonato de orientación y navegación - Geocachig (geoescondite) con GPS.

La hora tope de llegada eran las 18:30, y quienes la sobrepasaran, penalizarían por minuto… todo un desafío, los distintos equipos, a medida que iban arribando a la meta, entregaban la planilla de resultados y comentaban ansiosos las referencias encontradas en cada waypoint. La nota la dio el equipo “Comodoro-Pucará” compuesto por los Anechine, los Puente y Stella, alias: “Penélope L’Amour” (bautizada así por sus compañeros de equipo) a quienes tuvimos que rescatar, ya que siendo las 19:30 hs. continuaban perdidos en el bosque y para colmo el Suzuki de Penélope encaprichado no quería arrancar. Tuvimos que sacarla eslingada con la IMPRESIONANTE Grand Cherokee V-8 que gentilmente nos prestó Daimler Chrysler y que ni se inmutó… pasando por angostos senderos entre pinos, subiendo y bajando… en fin una experiencia para vivirla.

Debido a este incidente y al cansancio general, lamentablemente tuvimos que suspender el fogón, es nuestro deseo realizarlo en otro momento con la agradable compañía de quienes asistieron este fin de semana, ¡no faltará oportunidad!.

Ya el domingo, nos encontramos en Cariló, y luego de una charla amena partimos con rumbo sur, entre Cariló y Gesell en busca de más arena, medanos y playa... En un alto para reagrupamiento y siendo casi el mediodía dimos los resultados del Geocaching del día anterior, resultando ganadores el equipo constituido por Piacentini-Mezzina-Arnold, seguidos por el equipo de Eduardo-Federico-Trooper2 (Claudio y Heriberto), en tercer lugar el equipo Guerra-Barrero alias las abejitas y cuartos cómodos el equipo Velasco-Garceron, hacemos una mención especial a José Santamarina, quien abandonado por su coequiper y sin ser del equipo de Penélope, se quedó a colaborar hasta que salió el bosque, ¡gracias José!.

Al mediodía quienes debían regresar temprano fueron pegando la vuelta y los que quisieron y pudieron, siguieron recorriendo las arenas hasta pasado el mediodía, momento en que retornamos al punto de encuentro para que cada uno tomara su camino.

A la tarde, los que nos quedamos, disfrutamos del sol y de la playa hasta que llego la triste hora del retorno... Y así nos despedimos, en caravana, respetando las normas de tránsito y velocidades en ruta, y de vez en cuando aventurándonos por algún caminito alternativo, en lugar de la aburrida cinta negra...

Esperamos (y creemos que así lo fue) hayan disfrutado tanto como nosotros.

Hasta la próxima...

Jeep Club Argentina