Viaje-curso 4x4 sobre médanos...

Ya era viernes, las espectativas a mil y al hotel Algeciras iban arribando los “Jeepers”
con sus equipos preparados: mates, máquinas fotográficas,
ropa de expedición; saludos, presentaciones, sonrisas entusiasmadas.
Y pasamos la primer noche en Pinamar,
que ya brillaba con nuestra presencia...

Luego del energético desayuno partimos en hilera: Jeep® tras Jeep®,
para alimentarlos a ellos también: bajar presión, llenar tanques, algún que otro refuerzo gastronómico y calcos pegados para formar ahora sí:
el equipo Jeep® Club!

El día ventoso, pero con sol empezó por la orilla, arena firme, bordeando el mar salvaje, tambaleaban los Jeep® al ritmo del viento, con rafagas de arena...
entramos hacia los médanos por zonas bajas,
hasta el lugar preciso para el inicio del curso,
luego de la bienvenida oficial, empezaba la primer clase a cargo de José.

Primer médano por afrontar! para arriba y marcha atrás...,
así hasta que las huellas iban dejando la prueba:
de la conquista de los médanos...
(que nunca pierden su encanto natural,
porque el viento los limpia borrando las huellas en pocas horas).

Algunos parecían inabarcables, inmensos, pero de a poco les perdíamos el miedo para llegar al estado emocial puro de treparlos, al borde del precipicio, entre médano y médano,
bajando para tomar envión y volver a “escalar”.

En fin, afrontando desafíos: manteniendo el control de esas ruedas gigantes,
un volante que se vuelve tembloroso por momentos,
una palanca más por controlar...

Cinturón siempre abrochado! sin tocar el freno!, primera de baja y adelante!...
son las directivas de nuestros instructores, que no dejan de cuidarnos un minuto.

Aparecen los aplausos de los compañeros, después de cada prueba superada,
(a pesar de repetidos intentos...!);
tampoco faltó el cálculo milimétrico entre pinos por el bosque...

No aflojamos gracias a la energía conseguida con ravioles y empanadas caseros del sábado, asadito en una estancia disfrutando el sol del domingo,
tampoco faltaron las rondas de mate... o algún brindis...
No abrió la Disco..., pero volvimos triunfantes de sensaciones, experiencia,
nuevos amigos, y un etcétera por descubrir y recordar...

Gracias al constante seguimiento del ojo de Hernán captando las escenas,
y Fabio registrándonos para poder vernos,
en breve..., en Jeep® Club...
Porque dicen que “una imágen vale más que mil palabras”...

Así que solo queda un abrazo y hasta la próxima!

Carolina.
Buenos Aires, 13 de diciembre de 2001.

Caro: ¡gracias mil por tus palabras!,
son un gran aliciente para seguir por este camino,
deseamos de corazón que se repita.

Jeep® Club