Las travesías del JeepClub crecen en participantes y en organización

Crecer no es necesariamente bueno. La historia de la humanidad está repleta de fracasos "por exceso": empresas, sociedades, ejércitos, diferentes colectivos que han querido estirar más el brazo que la manga, ir más allá de sus posibilidades, y, por este pecado de ambición, han sucumbido. En el mundo actual cada vez está más claro que el desarrollo sin
límites es, a la larga, la sentencia de muerte del planeta.
Por tal motivo, las más modernas doctrinas políticas trabajan con el concepto de "crecimiento sostenible". Esto es, acotar el crecimiento técnico y demográfico para que no suponga una amenaza sobre dos ejes fundamentales del progreso: la calidad de vida y el medio ambiente.

Este es también el modelo de crecimiento de Jeep Club. No queremos que más gente implique disfrutar menos. Y lo estamos consiguiendo. En el primer año de travesías abiertas a todos los publicos-nos avala una larga historia de actividades privadas- el número de participantes no deja de crecer.
El primer fin de semana de la temporada de enero 2003 en Pinamar ha sido el más concurrido, Cabía el riesgo de que el incremento de vehículos traiga problemas: falta de contacto directo con los participantes, riesgo de accidentes o extravios,... desorientación general. Pero no ha sido así. Más de 20 camionetas el sábado y 30 el domingo han dibujado la particular serpiente de colores del Jeep Club sobre los médanos de Pinamar. Pero si cuantitativamente no paramos de mejorar, también crecemos cualitativamente. Fruto de la experiencia y del diálogo con los participantes, el personal de Jeep Club también se ha perfeccionado. Ha sabido jerarquizar la información previa a los participantes según su grado de experiencia, optimizar la asistencia técnica y mejorar la dirección en ruta de la travesía. Asimismo, también han mejorado los aspectos que podríamos definir como "sociales": sorteos de remeras, el cocktail después de la travesía, etc... Todo con el propósito que los participantes la pasen bien y que, todos, nos conozcamos mejor descubriendo esos vínculos que, como amantes del mundo del 4x4, seguro compartimos.

En definitiva, el Jeep Club crece, pero se empeña en poder "sostener" este crecimiento para no perjudicar su principal activo: el disfrute de sus miembros. Y estén seguros que vamos a conseguirlo, no por la vía de las limitaciones de participantes, sino por la de la organización y incremento de prestaciones para sus socios.
Esperamos verlos de nuevo en los próximos dos fines de semana.